Tu mente está constantemente creando, así funciona. Es la ley número 1. Trabajando las 7 leyes universales de forma consciente todo fluye. Porque es cuestión de sentir para entrar en sintonía con lo que tu propia energía conectada al universo te muestra.
Siente tu corazón.
Cierra los ojos.
Que te muestra.
Hacia donde te guía?
Escucha.
La heridas se sanan cuando se transforman. Y eso sucede cuando tú te transformas. Cuando tú te rindes a las versiones de tu ser no consciente, de tu ser inherente a la energía de las masas. Hay una parte de la energía colectiva que siempre va a llevar a la comodidad, al conformismo. Pero el alma trasciende hacia su propio camino. Es también con un colectivo, lo que cambia es la resonancia. Todo se trata de vibración, frecuencia y energía, volvemos a las leyes universales.
Cuando te conectas con un dolor, ese dolor puede estar en tu cuerpo físico, o sutil. Se representa a través de emociones guardadas y reprimidas que generar un comportamiento y patrón de pensamiento que no tiene que ver con quien eres ahora. Es como si una energía dormida se despierta al ser movida, al ser sanada. Reacciona, quiere quedarse ahí. Es lo que conoces, aunque no te guste, es la resistencia, pero tu alma sabe. Quiere moverse. Quiere moverse de ahí, para ir hacia tu propia verdad. Hacia un ser que se mueva más fluido, en mayor resonancia con lo que te hace sentir en paz y presente contigo y con quienes te rodean.
Todo lo que vas creando en tu vida es para tu sanacion. Es en la experiencia, en el propio proceso, que vas creándote a ti misma. De eso se trata la vida, de crearnos, conocernos, compartirnos. Crecimos con poca consciencia, al menos así fue para mí. Y ahora toca re significar esas energías más sólidas que han quedado en maneras de recordar. Actualiza el sistema.
Haz lo que te haga vibrar alto. Desde adentro y desde fuera. Todo es parte. La purificación trae discernimiento, en cada cuerpo.
Las capas van cayendo. Todas son parte de ti, solo que ya no eliges que estén al frente para reconocerte. Para ser. Vuelve a los espacios de felicidad.
Recuerda, tu creas tu realidad. Eso es así.
Limpia, limpia, limpia.
Deja que tu corazón emerja en autenticidad.
Cuando estás vibrando así, expansiva, en amor, que más necesitas? La necesidad viene del apego y eso es la vibración baja de la materia. Habitar la materia es para vivir en armonía, con tu universo interior, co-creando con tu universo exterior. Todo lo demás es distracción.
Vuelve a tu ritmo. Encuéntralo, habítalo, disfrútalo. Ahí está el tu esencia. Como aquí, presente.
Te regalo un decreto que canalice cuando escribi este texto:
Agradezco a cada situación.
Agradezco a cada persona.
Mi Sanacion es divina.
Porque mi camino es divino.
Cuanto más lo reconozco, más me entrego.
A vivir lo que me sucede, a habitarlo.
Y a tener consciencia que nuestras vidas tienen impacto en el eco sistema inteligente que vivimos.
Somos creadores de consciencia.
Somos anclaje de la sabiduría.
Con amor Sideral,
Rocío
